martes, 19 de abril de 2011

HOLA, SOY NIEVE.


El día en que nos conocimos, la nieve empezó a caer…
El viento acariciaba su pelo y la locura acariciaba mi mente.
Hacia tanto frío… El tomo mi mano y ya no me importaba nada mas que caminar juntos.
Llegamos a su casa, me pregunte si estaba bien pasar pero el cerro la puerta, así que no tuve tiempo de responderme a mi misma.
Me sostuvo entre sus brazos y de la manera mas descarada, empezó a besarme. Su boca perfumada de deseo, su cuerpo impaciente como el mío, sus ojos cómplices de sus manos tocando mi piel… Pensaba que no estaba haciendo lo correcto, pero ya no había espacio para la razón, me sentí poseída.
Y una pregunta me torturaba en esos momentos:
¿Su corazón?… ¿donde quedaron su corazón y el mío?
Me congele, no entendía porque al ver a aquel chico, te veía a ti…

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