domingo, 17 de abril de 2011

     
      UN BASTON PARA EL CORAZON


Escuchando una canción de Bunbury, me vinieron a la mente recuerdos innecesarios, pero que de alguna forma me hacen humana, que hacen identificarme con cada persona que pasó por esta metamorfosis de sentimientos cautivos e ilusiones incontenibles.
Asi que tan solo invoque sentimientos del pasado y los exagere un poquito  poco para que tengan sabor a despecho... 


Arder eternamente en las llamas del infierno es poco para lo que tú te mereces y no exagero, porque ahora gracias a ti, me siento incapaz de volver a sentir cariño otra vez.
Cuando escucho alguna canción que me recuerda a ti, canto con el hígado, porque de mi corazón solo quedan añicos, lo sacaste con pinzas y no porque lo hiciste delicadamente, sino porque lo arrancaste pedacito por pedacito, jalando fuerte y sin consideración.
Todo iba tan bien… cada día era mejor que el anterior; nunca había estado tan feliz. Daba gracias al ente superior por haberte puesto en mi camino y lo peor es que tú seguías alimentando esos torpes sentimientos con tus palabras, tus caricias y tus besos. Me lastimaste muchas veces,  porque no satisfecho aun me seguías llamando, fingiendo una posible reconciliación, la cual jamás se concreto, pero  yo seguía ahí cual masoquista consagrada.
 Te paraste frente a mi y (corbademente) no me miraste a los ojos, lo unico que dijiste es que no querías saber nada de mí ni del “algo” que teníamos y las palabras más procaces nadaban en mi boca, porque según tú no deseabas “involucrarte más”, porque tenías temor de “enamorarte” de mí y salir “lastimado” como consecuencia. Ja! solo me mordí la lengua y actué con total naturalidad, para dar la impresión de que no me afectaba en lo absoluto, de que todo estaba bien (muy bien), de que si! podíamos ser amigos (claro). Luego de nuestro silencio y con una luna de testigo, me fui y te llore tanto que el caudal de mis lágrimas quedo marcado en mi rostro.
Era como caer sin sentir el golpe, cada vez que recordaba lo que me decías, lo buen amante que eras y lo sincero que aparentabas ser! y para que? Para que todo sea una olímpica mentira y hayas terminado dejándome. Felicitaciones! conseguiste tu objetivo, caí, caí redondita en tus garras sin tanto esfuerzo, pensando creyendo que sentías algo por mi y que (ingenuamente)  teníamos futuro.
Amigos? ya ni me miras, ni me saludas y tu indeferencia me mata  poco a poco cada día, porque todavía corres por mi torrente sanguíneo, porque mi piel aun lucha por borrar tus huellas y porque mis labios siguen esperando (ansiosos) tus besos.
Sabes? me arrepiento de haber dicho cosas que jamás debí contarte, de acceder a todos tus pedidos, de ser tan débil ante tu voz, de volverme nada con tus besos, de desvanecerme entre tus brazos, de haberte querido, me arrepiento de haberte conocido, me arrepiento de TI!...
El tiempo lo cura todo (eso dicen) y lo único que quiero es expectorarte de mi vida, desterrarte de mi mente, denunciarte por daños y perjuicios hacia mi corazón, lastima que no haya una ventanilla donde esta queja pueda ser atendida por alguna entidad del orden universal, porque créeme que las pagarías todas!.
Ojala pasara algo que te borre de pronto, ojala que tu nombre se me olvide, ojala pueda estar ahí (aun no se donde) presenciando tu agonizante y lenta muerte…ojala que algun dia  yo deje de quererte...


No hay comentarios:

Publicar un comentario